viernes, 7 de diciembre de 2012

IDENTIFICACIÒN


En Instituto Adventista de Formosa, forma parte de una extensa red de educativa mundial, que pertenece a la Iglesia Adventista del Séptimo día, por lo que cumple los objetivos y contenidos curriculares de cada estado en particular, pero adecuándolos a la filosofía que sustenta la Iglesia de la cual depende, por ello, Previo al tratamiento del tema que nos convoca, -E.S.I. Ley Nacional Nº 26.150 y lineamientos curriculares para la implementación en el año 2013,- reflexionamos sobre lo que sigue más abajo y que es parte de lo que nos identifica como educación Cristiana.

DECLARACIÓN DE VISIÓN

            El Instituto Adventista de Formosa es una comunidad educativa que se proyecta a la ciudad de Formosa, reconocida por los valores cristianos que procura la excelencia de sus servicios educativos. Es un sistema que busca ser reconocido por su excelencia y fundamentada en principios bíblicos y cristianos

DECLARACIÓN DE MISIÓN

El Instituto Adventista de Formosa tiene por misión restaurar en los niños y jóvenes la imagen y semejanza a Dios a través del desarrollo del carácter. Promueve a través de la educación, el desarrollo integral del educando, para formar ciudadanos autónomos y comprometidos con el bienestar de la comunidad, de la patria y con Dios.

Filosofía de la Educación Adventista


La  Educación Adventista  –Sistema Educativo de la Iglesia Adventista del Séptimo Día- considera a la Biblia como la fuente de la auto revelación de Dios y acepta como fundamentos básicos de la visión bíblica para la educación cristiana los siguientes aspectos: la existencia de un Dios Creador; la creación del universo y del mundo perfectos. La creación del ser Humano a Imagen y semejanza de Dios, con libertad de elección y decisión; el surgimiento del pecado y la pérdida parcial de la imagen de Dios, la incapacidad del ser humano para restaurar su naturaleza original sin el auxilio divino; La iniciativa de Dios para la restauración del ser humano por medio del nacimiento, la vida, la muerte y la resurrección de Jesucristo; la acción del Espíritu Santo en el plan de la restauración  de la imagen de Dios en la Humanidad caída. La esperanza en el regreso de Cristo para terminar con la historia terrestre en su fase del pecado, la restauración del mundo y de los seres humanos a su primera condición.
Mediante este fundamento bíblico – cristiano, la educación adventista también se coloca ante las grandes cuestiones filosóficas en lo tocante a los aspectos antropológicos, axiológicos, epistemológicos y, consecuentemente, educacionales de la existencia humana
En cuanto a la naturaleza humana, en la Educación adventista, el ser humano es considerado desde la óptica de la creación y no desde una perspectiva evolucionista.

En lo epistemológico:

Para la Educación adventista, el conocimiento verdadero tiene su origen en la fuente de toda sabiduría: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, y en la revelación hecha a través de Jesucristo, de las sagradas escrituras, de la naturaleza y de la iniciativa divina de colocar en el ser humano una ventana hacia lo trascendente que le permite oír el llamado de Dios.
La Biblia es la mayor fuente de conocimiento y, por lo tanto es la base de la autoridad epistemológica. Todas las otras Fuentes del saber  deben estar en relacionadas con las sagradas escrituras que proveen la integración necesaria del currículo en una perspectiva cristiana.
La palabra de Dios debe ocupar el lugar más alto como libro educativo y debe ser tratada con la mayor reverencia.



En lo axiológico:

La ética cristiana tiene una función redentora y restauradora, por causa de la caída que alienó a las personas de Dios. Así, la formación del carácter del educando a semejanza de su creador  es el gran blanco de la educación cristiana. Eso le permitirá crear y desarrollar un conjunto de principios que lo harán capaz de juzgar  en forma autónoma  entre lo correcto y lo incorrecto, entre el bien y el mal, entre lo sagrado y lo profano, entre el yo y el otro, entre el yo y Dios. Como resultado sus pensamientos y acciones se desarrollarán de acuerdo con lo que es virtuoso y correcto, llevándolo a subyugar su yo y a coordinar sus intereses y necesidades con los de sus semejantes, con los de la naturaleza y con los de Dios.

La estética también forma parte de una pedagogía redentora y restauradora. Todo lo que existe fue creado por Dios. El acto creador también es una característica humana dada por Dios. Lo que nos distingue de Dios en lo que se refiere a la capacidad de crear es que Dios crea a partir de la nada, y el ser humano crea a partir de los recursos existentes provistos por Dios. Al crear al hombre y a la mujer a su imagen y semejanza, Dios los dotó de un patrón estético semejante al suyo y con un conjunto de creencias semejantes a las suyas.

De esa manera, el espacio y el ambiente escolar constituyen una importante oportunidad para el desarrollo de la estética redentora a través de la restauración del carácter del educando a imagen de Dios. “Tal vez aquello que es más bello, visto por la perspectiva cristiana, sea aquello que contribuye a la restauración del individuo a una relación correcta con su Creador, sus semejantes y consigo mismo. Lo que es malo y feo, es aquello que obstruye el proceso restaurador


En lo pragmático:
(La verdad de una afirmación se prueba en sus resultados.- en la práctica)

La educación es un concepto sumamente amplio y señala una realidad compleja. Son muchas las influencias que ejercen una acción educadora sobre la persona, pero la más importante y duradera para bien o para mal, es la que se  recibe en el hogar. Existe entonces una verdadera educación y una falsa educación, (en término de los productos que de cada una de ellas obtiene) con las consabidas influencias y resultado en la formación del individuo.

Algunos de los conceptos fundamentales de la verdadera educación aparecen en el libro “La Educación” de Elena G. de White que se transcriben a continuación:


“La verdadera educación significa más que la prosecución de un determinado curso de estudio. ... Abarca todo el ser y todo el período de la existencia accesible al hombre”

. . en vez de debiluchos educados, las instituciones del saber debieran producir hombres fuertes para pensar y obrar, hombres que posean amplitud de mente, claridad de pensamiento y valor para defender sus convicciones”.

Los alumnos deben recibir en el colegio una preparación tal que los habilite para lograr en la sociedad una posición respetable, honesta y virtuosa”.

“Los jóvenes ... necesitan aprender que el trabajo honrado no degrada a nadie. Lo que degrada es la ociosidad y la dependencia egoísta. La ociosidad fomenta la complacencia propia y da como resultado una vida vacía y estéril, un terreno propicio para el desarrollo de toda clase de mal” ... “Todo joven, al salir de la escuela, debiera haber aprendido algún oficio y ocupación mediante el cual, si fuere necesario, se pudiese ganar la vida”.

En la excelencia, por medio  del esfuerzo puesto al servicio de la búsqueda de la trascendencia como ser humano y como hijo de Dios.

En el servicio como la proyección del hombre más allá de sí mismo motivado por el amor que proviene de Dios, en una respuesta de amor a Dios y al prójimo.

La formación de la persona como un todo para que pueda ser un actor responsable, creador y hacedor de una mejor calidad de vida para él y sus semejantes

Realizada esta observación y lectura de algunos artículos de la ley se tratan los lineamientos curriculares y objetivos que se trabajarían en el año 2013, en cada ciclo, 

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